Texto síntesis de las diferentes actividades del Encuentro Primera infancia del Parche Maestro 2022.
Escrito por: María Andrea Kronfly
En la cuarta edición de Parche Maestro hablamos de los retos que nos plantea la educación en esta etapa de la vida, del paso de la educación inicial a la educación escolar y del uso de las tecnologías como herramienta para trabajar con las niñas y los niños. Aquí, algunas de las ideas que nos dejaron estas conversaciones.
En Parche Maestro 2022 decidimos reflexionar acerca de la primera infancia, ese período de la vida que comprende entre los 0 y los 6 años, y que es fundamental no sólo como parte de la trayectoria educativa, sino también, y sobre todo, en nuestro desarrollo como seres humanos.
Los maestros y maestras que acompañan a los niños y niñas en esta etapa de su vida tienen un rol fundamental dentro de la sociedad. Rol del que muchas veces los educadores no son plenamente conscientes, rol que la ciudadanía entera a veces no es capaz de reconocer: “Si hacemos bien nuestro trabajo con la primera infancia, vamos a garantizar que los jóvenes y los adultos tengan las mejores condiciones para su desarrollo”, nos dijo Fanny Estella Gómez, Coordinadora de Niñez en Comfenalco Antioquia, invitada a Parche Maestro.
En palabras de Roser Bertrán, de la Fundación Kreanta, “en la primera infancia es cuando se sientan las bases de lo que aprenderemos y lo que seremos después. Pero también es el momento en el cual descubrimos al otro, descubrimos el mundo, descubrimos que no estamos solos, sino que hay un grupo al cual pertenecemos. Por tanto, es el momento del gran descubrimiento y normalmente lo aprendemos jugando. Por tanto, necesitamos dar valor a esta fase de la educación”.
Dicho esto, hagamos un recorrido por las ideas que nos plantearon los invitados a Parche Maestro. Estas ideas son, como siempre lo decimos, más que un punto de llegada, un punto de partida para propiciar nuevas reflexiones y motivar nuevas prácticas en las aulas de clase.
Los niños y las niñas como sujetos de derechos
Aunque la Convención de los Derechos del Niño tuvo lugar en 1989, 33 años después todavía necesitamos recordar que los niños y las niñas son sujetos de derechos. Muchos de los invitados a Parche Maestro 2022 insistieron sobre este tema: la primera infancia muchas veces es minimizada y no se reconoce su condición de ciudadanía.
“A mí me gusta más llamarlos sujetos políticos”, nos dijo Fanny Estella Gómez, quien hizo un recorrido por la extensa regulación legal que existe en Colombia con respecto a la primera infancia. En relación con el reconocimiento que deben tener los niños y las niñas, hizo énfasis en la Ley 1098 de 2006 - Código de Infancia y Adolescencia: “esta ley me está poniendo el reto de mirarme en forma permanente, de saber que tengo responsabilidades frente a los niños y las niñas, y que tengo mucho que aportar para lograr su desarrollo integral.”, es decir que como sociedad todos somos responsables de lo que ocurra con los niños y las niñas durante todas las etapas de su desarrollo.
Entender a los niños y niñas como sujetos de derechos implica que los adultos entablemos con ellos una conversación horizontal, una conversación en la que estemos atentos a sus ideas, a lo que nos están proponiendo, porque esa es una forma de reconocerlos, darles su lugar y dotarlos de la condición de ciudadanía.
Si le damos a la primera infancia el lugar que le corresponde, ¿cuáles son, entonces, los retos que tiene la educación preescolar en Colombia?
“Uno de los grandes retos que tenemos es la coherencia de todos los sectores que intervenimos en el entorno educativo -nos dijo Augusto Rodríguez, Rector de la Institución Educativa Manuela Vergara de Curi, de Cartagena-. Si el Estado, la sociedad civil, los padres de familia, los agentes educativos, todos actuamos simultáneamente, con pertinencia y de manera oportuna, tendremos mejores resultados”.
Articulación es una de las palabras clave. Con él coincide Paola Trujillo, Directora de Educación del programa Juntos Aprendemos: “Necesitamos articular acciones, de los sectores público y privado, para que la educación inicial sea realmente la base del desarrollo de las competencias ciudadanas, científicas y socioemocionales. Necesitamos una agenda de país que le permita a la primera infancia tener voz dentro del sector educativo”.
Por su parte, ante esta pregunta, Olga Acosta, Secretaria de Educación de Cartagena, nos dijo: “Hemos estado en un país sordo, un país de adultos que traza políticas, que trabaja la infraestructura educativa, que traza ciudades a espaldas de los niños y las niñas. Tenemos el reto de lograr que los niños y las niñas se apropien de la ciudad, del espacio público. Que este sea un lugar donde estén seguros y puedan disfrutar el juego”.
Con respecto a los retos, el rector Augusto Rodríguez agregó que nos hace falta también implementar las normas de acuerdo con las particularidades de cada territorio, es decir, reconocer las diversidades: “En Colombia hay un discurso y una norma muy bien planteada, pero nos falta coherencia en las acciones, que la norma se vea reflejada en las aulas con pertinencia. No se puede mirar la implementación de la misma forma en Medellín que en el Amazonas o en Cartagena. Incluso, en la misma Cartagena hay diferencias entre la zona insular, la zona rural y la zona urbana”.
Diversidad: otra palabra que no podemos olvidar en nuestro vocabulario cuando hablamos de educación. Si nos apropiamos de ella y la comprendemos, estaremos avanzando en la construcción de una escuela verdaderamente hospitalaria, que acoge a todos los niños y las niñas con sus diversidades.
De la educación inicial a la educación escolar:
¿un tránsito armonioso?
Cuando pensamos en los momentos de la infancia, pensamos también en las etapas de la trayectoria educativa. Esta es una reflexión crucial para los formadores de los niños y las niñas. Por esto, en Parche Maestro 2022 estuvo Sarah Flórez, Jefa del Departamento de Educación Infantil de la Universidad de Antioquia, para hablarnos de las tensiones que se pueden dar en el tránsito entre estas dos fases de la educación.
Para ella, hay un punto de partida para comprender esta tensión que tendríamos que tratar de resolver: “Mi hipótesis es que la educación inicial en nuestro país se está construyendo con un discurso que rechaza lo escolar”, nos dijo, puesto que quienes la están pensando usan expresiones como tránsito armonioso o tránsito exitoso hacia la escuela, “como si entrar a la escuela fuera algo malo [...] Este tipo de expresiones son difíciles de comprender, ya que todo tránsito implica movimientos que pueden generar duelos para los niños. La pregunta no es cómo lo hacemos armonioso, sino cómo acogemos este momento, que es complejo para los niños, como un proceso más de la vida escolar”.
En su charla, Sarah Flórez habló también de la tensión existente entre la idea del desarrollo infantil y la escolarización. “Hay una disputa, extraña e innecesaria, entre desarrollo y aprendizaje, como si al existir el maestro que enseña no existiera un niño que se desarrolla”. A partir de esta tensión puede comprenderse el choque que existe entre los grados de transición y primero: por la necesidad de legitimar el aprendizaje del niño a partir del cumplimiento de tareas, que omite el acompañamiento desde los vínculos y las emociones a través del juego. Bajo este panorama, se esperan transiciones armoniosas hacia la escuela, pero al mismo tiempo la obsesión ‘escolarizadora’ exige a las instituciones formar a sus estudiantes para presentarse a diferentes pruebas de conocimiento y medir el aprendizaje.
Plantear esta tensión nos permite tener una mirada crítica hacia las políticas que ven el derecho a la educación en primera infancia como un servicio y a los niños y sus familias como usuarios. Se trata de identificar los retos de las prácticas educativas en la educación inicial porque existe una preocupación generalizada por la niñez. “Si nos preocupan tanto los niños, de quienes nos tenemos que ocupar primero es de los adultos”, es decir, la educación inicial no solo compete pedagógicamente a los niños, sino también a sus maestras y maestros.
Por último, nos parece pertinente destacar una reflexión planteada en esta charla: “Si solo nos concentramos en que los niños sean felices todo el tiempo, no podremos acompañar el desarrollo de duelos y tristezas que, al ser vividas, también permitirán el crecimiento”. No se trata sólo de enseñarles, se trata también de acompañarles en su crecimiento y desarrollo socioemocional.
La primera infancia en la era digital
Hoy no es posible pensar en la educación sin reflexionar sobre los entornos digitales. Las tecnologías, que a veces son vistas como aliadas y a veces como enemigas del proceso educativo, también fueron tema para este Parche Maestro 2022. Por esto invitamos a Daniel Brailovsky, investigador de la Universidad Pedagógica de Argentina y FLACSO, para que nos diera ideas sobre el trabajo con la primera infancia en la era digital. Su conversación se basó en las posibilidades que brinda la tecnología en la educación escolar de la primera infancia, y presentó algunas escenas escolares y metodologías donde se incorporaron las tecnologías como aliadas para construir proyectos y fortalecer el aprendizaje desde diferentes enfoques. En sus palabras, “un montón de escenas en las cuales los dispositivos no sólo fueron usados para enseñar o para aprender, sino que generaron inquietudes, preguntas, replanteos.”
Por ejemplo, nos habló de una experiencia en la que una maestra utilizó obras de arte de Joan Miró con un objetivo específico que luego, de manera improvisada, terminó en una puesta en escena de sombras liderada por los niños. “A veces una intervención pedagógica a partir de un personaje, como un títere, por ejemplo, es más potente que cualquier otra forma de transmisión directa”. Es decir, nos habló de las tecnologías que pueden ser herramientas creativas cuando estamos atentos a las posibilidades que nos ofrecen.
“Es común que la pregunta que nos hacemos sea siempre didáctica: ¿cómo puedo usar matemáticas usando la computadora?, ¿cómo puedo enseñar literatura usando los celulares? -nos dijo-. Pero creo que la pregunta interesante no es sólo cómo usamos las tecnologías, sino qué tipo de relación queremos promover entre las infancias y las tecnologías, qué distintas versiones del mundo, de las muchas que se abren paso a los codazos detrás de las pantallas, queremos permitir que entren a las salas. Y no sólo que hacemos con las tecnologías, sino sobre todo, qué hacen las tecnologías con nosotros”.
Y agregó: “Lo que vale la pena no es promover un uso irreflexivo de las tecnología por parte de las infancias, ni alejar a los chicos de las tecnologías como si fueran algo peligroso, como recomienda la Organización Mundial de la Salud, Unicef, etcétera, sino tomar conciencia de que somos con ellas, de que hacemos mundo con ellas, de que son vehículo de la dominación tanto como de la emancipación y de la resistencia, y que entonces hace falta darles un lugar sensato, profundamente político y también didáctico”.
Además de la tecnología, Brailovsky destacó la importancia de la conversación en la construcción de conocimiento. Así como ocurre en las aulas, ocurre también en Parche Maestro: “El poder transformador de la escuela, de las aulas, reside en que se da un tipo de conversación que no se da en ningún otro lugar en la vida o en el mundo. Nosotros, por ejemplo, no nos conocemos, yo nunca había estado con ustedes en ningún otro lado y, sin embargo, durante media hora pudimos conversar con confianza y a mí me da la sensación de que hay algo parecido a una amistad que se da entre nosotros, desconocidos totales. El aula tiene esa magia muy transformadora”.
“Es muy poderoso el efecto transformador de la conversación”, nos dijo este invitado y de eso estamos convencidos en Parche Maestro. Por eso, la conversación continúa, este es apenas un abrebocas para continuar la reflexión.
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A las memorias completas del Parche Maestro 2022, que incluyen unos textos introductorios sobre el Parche y las temáticas de la cuarta edición, material síntesis de los encuentros de Primera infancia e Interseccionalidad, además de las relatorías individuales de las conferencias y paneles.
Parche Maestro es una iniciativa de: Proantioquia y la Fundación Kreanta.
La Escuela de verano Parche Maestro 2022 es gracias a: Programa Juntos Aprendemos USAID | Partners of the Americas | Proantioquia | Parque Explora | Fundación Carvajal Secretaría de Educación Distrital de Cartagena | Universidad de Cartagena | Corporación Universitaria Rafael Núñez | Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia | Fundación Kreanta | Fundación Compartir | Fundación Sura | Instituto Nacional para Sordos (Insor) | Comfama | Grupo UED de la Universidad de Los Andes | Palabra Maestra | Gatoloko Films
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