Si hablamos de ideas y acciones para prevenir la deserción escolar, es necesario hacernos preguntas acerca del clima escolar, del ambiente que creamos en las aulas para que los niños, niñas y jóvenes quieran permanecer en la escuela. En este artículo recogemos algunas de las reflexiones que los invitados a Parche Maestro 2021 plantearon en nuestros encuentros.
Estudios de la UNESCO indican que la gestión del clima escolar es la responsable del 50% del aprendizaje. Esto quiere decir que el ambiente que se vive en la escuela y los vínculos que se tejen en el aula de clase, son determinantes para prevenir el abandono. O dicho de otra manera, lograr un buen clima escolar es un primer paso para conseguir que los niños, niñas y jóvenes quieran permanecer en la escuela.
Si el clima escolar ha sido desde siempre un tema que ocupa la vida de los maestros y maestras, la pandemia ha revitalizado la reflexión sobre su importancia. Ahora hay que pensar en el reencuentro, en la acogida, puesto que, como dice Roser Bertrán, de la Fundación Kreanta, “no es lo mismo que regresar a la escuela después de unas vacaciones”.
Foto Sergio González | Proantioquia.
Regresar a la escuela después de la pandemia
Pensar en cómo fortalecer los vínculos en la escuela es un reto que hoy plantea mayores dificultades para los docentes, pues todos nos hemos enfrentado a una situación para la cual no estábamos preparados.
“Estamos abocados a pensar, a reflexionar y descifrar la realidad que estamos viviendo para poder atender las nuevas necesidades de los estudiantes”, nos dice el filósofo Gabriel Jaime Arango.
Y continúa: “los alumnos que vuelven a la escuela traen preguntas que son nuevas porque las suscitó la enfermedad, el miedo, la muerte, la escasez de atención médica, el sufrimiento de ver enterrar a sus seres queridos en silencio y a distancia, sin poder despedirse de ellos”.
Frente a un panorama como éste, surge un primer imperativo en el que muchos de los expertos que participaron en Parche Maestro 2021 coinciden con Paula Martínez, profesora de la Institución Educativa Sol de Oriente de Medellín: “Convenzámonos de que escuchar es un ejercicio obligatorio del maestro”.
Porque en la escucha está la posibilidad de diseñar nuevos caminos para reconstruir los lazos y revivir el lugar de la escuela como espacio de acogida.
“Es necesario que nosotros sepamos escuchar a los estudiantes -afirma Gabriel Jaime Arango-, para levantar un inventario de esas nuevas preguntas que la pandemia ha generado en ellos en relación con su forma de ser y de vivir, con su experiencia, con la necesidad de elaborar sus miedos y volver a tener esperanza y confianza”.
“Las expresiones de los niños me preguntan a mí, como maestra, qué hay detrás de cada una de sus anécdotas y qué hay en el hecho de que me lo cuenten a mí”, agrega Yólida Ramírez, maestra de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez de Medellín, quien reflexiona también sobre un asunto trascendental en este momento de la historia: ¿es más importante ahora retomar el rendimiento académico o recomponer los vínculos de los estudiantes? ”Creo que en este tiempo he estado más ocupada en restituir eso que pasó durante la pandemia que en completar el contenido, esto en algún momento llegará”.
Y al respecto, Gabriel Jaime Arango afirma que hoy, más allá de los resultados en las pruebas de aprendizaje, la preocupación de la escuela “es acoger a los seres humanos en sus condiciones, en sus circunstancias, y ayudarles a gestionarlas, recomponer sus historias de vida y relanzarse a nuevas conquistas”.
En palabras de Begoña Román, profesora de filosofía en la Universidad de Barcelona, “hay que volver a creer en la comunidad escolar, aunque haya estado cerrada en sus espacios físicos. No hay que dejarse agobiar por el discurso violento de ‘no hay futuro, el mundo se acaba’. Hay que generar esperanza porque los niños tienen un futuro abierto, no un destino que ya está escrito”.
Un lugar para la esperanza
Y es posible generar esta esperanza porque, más allá del regreso a las aulas después de la virtualidad, la escuela ha sido siempre, en palabras de Hilda Mar Rodríguez, investigadora del Grupo Diverser, “una colcha que abriga, que abraza, que acoge, que quiere ser un manto protector frente a las vicisitudes del mundo”.
“La escuela tiene que tener un aire de familia -dice Begoña Román-. El aula tiene que ser un espacio de alegría, de venir a aprender, en el que hay una orquesta sinfónica donde cada uno toca un instrumento musical y todos tocan la misma partitura”.
Y esto solamente puede ocurrir cuando la escuela, además de ser el lugar al que niños y niñas llegan a aprender y construir conocimiento, es el lugar en el que se tejen relaciones, se crean vínculos, se formulan preguntas, se encuentra un espacio para construir un proyecto de vida o, como diría Begoña Román, “se abren horizontes de esperanza”.
Y allí, el rol de las maestras y los maestros es esencial porque son ellos quienes, a través de sus palabras, gestos, interacciones, despiertan interés y construyen afectos. Como afirma Juan Felipe Aramburo, de Proantioquia, “el vínculo que se construye con los maestros en la cotidianidad de la escuela posibilita procesos de reflexión, aprendizaje, ideación y ciudadanía”.
“Lo que hacemos en las aulas es leer e interpretar las realidades de los alumnos, que se expresan de muchas maneras -indica Hilda Mar Rodríguez-. Educar, enseñar, entregar lo que sabemos es un acto de amor profundo. Y tenemos esperanza porque estamos seguros de que podemos hacer algo, no porque haya un acto mágico que de repente nos transforme como humanidad, sino porque los docentes nos ocupamos de esto cada día y tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer algo con la vida de los otros”.
Parche Maestro 2021 | Memorias
Accede a los diferentes materiales que forman las memorias del Parche Maestro 2021: videos de las actividades de la agenda abierta, relatorías gráficas, frases y artículos síntesis que recogen las principales ideas expuestas por los invitados nacionales e internacionales en las charlas, paneles y conversaciones del Parche 2021.
Parche Maestro es una iniciativa de:
Proantioquia y la Fundación Kreanta.
La Escuela de verano Parche Maestro 2021 es gracias a:
USAID | Partners of the Americas | Proantioquia | Parque Explora | Fundación Carvajal
Grupo Diverser de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia | Fundación Kreanta | Fundación Compartir | Fundación Sura | Comfama | Ministerio de Educación Nacional | Colombia Aprende | Contacto Maestro | Escuela de Liderazgo para directivos docentes | Secretaría de Educación de la Gobernación de Antioquia | Instituto Nacional para Sordos (Insor) | Universidad Pontificia Bolivariana | Grupo UED de la Universidad de Los Andes | Palabra Maestra | Gatoloko Films
Texto: María Andrea Kronfly | Equipo de Comunicaciones de Parche Maestro
Commentaires