Entre el 14 y 15 de junio desarrollamos el Encuentro Docente 2: ciudadanía, emociones y escuela. En este caso, y con un componente presencial en Bucaramanga y un componente virtual para incluir a maestras y maestros de diversas localidades del país, nos concentramos en las relaciones y retos que tiene la escuela para formar en ciudadanía y en emociones, y en la identificación de caminos para que esto no sea un discurso sino parte de la cotidianidad escolar.
Fotos del primer día del Encuentro Docente 2 en Bucaramanga | ver aquí más fotos
A partir de este escenario, afianzamos varias ideas y reflexionamos sobre otras cuestiones:
Un punto clave es que los docentes y directivos del país tienen un fuerte interés en participar de espacios de formación. Así lo demuestra la participación de este grupo en más de mil cupos de formación, y en general en la oferta de cualificación y encuentro que venimos desarrollando desde las actividades de Parche Maestro y que, en la actualidad, ya suman un alcance de más de dos millones de personas a través medios digitales.
Otro elemento para la reflexión es que, si bien hay un interés en la reflexión y la acción desde lo emocional dentro de la educación, aún tenemos el reto de cualificar el discurso en este campo. Buena parte de las acciones educativas que se vinculan con la llamada “educación emocional” se basan solo en aportes de la psicología, y desconocen otras aproximaciones y la producción académica de disciplinas como la pedagogía, la antropología o la filosofía.
Lo anterior no es malo en sí mismo, pero sí hace necesario reconocer avances multidimensionales en el campo de la comprensión de lo emocional, vinculando discursos contemporáneos que van desde el reconocimiento de que las emociones detonan procesos cognitivos y no son procesos antagónicos, hasta el reconocimiento de que hay emociones que inciden claramente en nuestro relacionamiento en la esfera de lo público, y no solo de las relaciones con personas cercanas.
Fotos del segundo día del Encuentro Docente 2 en Bucaramanga | ver aquí más fotos
Finalmente, es preciso hablar de los aprendizajes del evento como punto de encuentro. No solo se trata de movilizar una buena cantidad de docentes a conferencias, paneles y talleres, sino de crear espacios de encuentro que proponen conversaciones sobre los temas propios de la educación. La posibilidad de conversación entre pares, reconociendo los aciertos y acciones desarrolladas por cada uno, pero también las tensiones, errores y dificultades, son puntos insustituibles para avanzar en un desarrollo profesional docente que reconoce el contexto y reivindica el papel de maestras y maestros en los procesos de desarrollo educativo y social.
Reconocemos en cada Parche Maestro y Encuentro Docente, el papel de los docentes como intelectuales y productores de contenidos. En este sentido, seguiremos avanzando en el compromiso de crear más espacios de este tipo, que pongan en la agenda discusiones relevantes sobre educación e inclusión social.
Por lo pronto, nos veremos en el próximo Parche Maestro, en el mes de agosto, en Cartagena de Indias. En esta oportunidad abordaremos las trayectorias educativas completas.
¡Bienvenidos a esta reflexión!
Artículo escrito por:
Felipe Aramburo | Director de Educación - Proantioquia
Comments